viernes, 25 de septiembre de 2009

Según datos del INE durante el 2008 se produjeron 12 rupturas matrimoniales cada día . Los hijos y el reparto de la vivienda, son los mayores conflictos a la hora de la ruptura

En 2008, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística, se produjeron 4.449 rupturas en la provincia -12 al día- de las cuales la mayoría fueron directamente divorcios (4.180), gracias a la nueva Ley, 266 fueron separaciones y sólo tres nulidades (aquí no se incluyen las eclesiásticas). Un número muy elevado si se tiene en cuenta que en 2008 se produjeron 7.200 matrimonios, pero que supone un 10,6% menos que en el año anterior.

Gabriela Domingo, delegada en Málaga de la Asociación Española de Abogados de Familia, explica que en los años anteriores, con la aparición de la nueva Ley del Divorcio que acorta los trámites a unos pocos meses si hay acuerdo, se produjo un auténtico boom pero, en estos momentos, "aunque desgraciadamente sigue habiendo muchos divorcios la crisis está retrayendo a muchas personas a separarse". Domingo señala que "si la situación es insostenible se tira para delante, pero si no es así tanto el hombre como la mujer están aguantando más" porque no pueden hacer frente al pago de pensiones o hipotecas si están en el paro.

En este sentido, la abogada asegura que cada vez se presentan en el Juzgado un mayor número de peticiones de modificaciones de medida, es decir, uno de los cónyuges divorciados -normalmente el padre- reclama al juez que se le rebaje el pago de la pensión porque no tenga trabajo o porque tenga hijos de nuevas parejas y no le alcance el dinero para todos. Domingo asegura que los jueces no suelen atender estas peticiones. "Hay que demostrar que se está en una ruina muy grande y que el que ha caído en ella no ha tenido la culpa para que te aprueben esa modificación", añade.

Esta abogada está especializada en estos asuntos y, como ella misma dice, "he visto de todo". Lo peor, en su opinión, es cuando aparece en escena la violencia doméstica. "Se ve mucho sufrimiento tanto en mujeres, que no saben qué hacer o cómo actuar, como en hombres porque muchos están siendo víctimas de denuncias falsas por parte de sus mujeres para obtener beneficios en el divorcio".

Domingo subraya que la custodia de los hijos y quién se queda con la vivienda suelen ser los mayores problemas, aunque rompe el mito de que haya parejas que se peleen hasta por los tenedores y los cuchillos. "Hay gente que no ha firmado un convenio de acuerdo simplemente por unas cortinas, pero no es lo normal. Las parejas no suelen ser tan minuciosas sino que se hace un reparto general", afirma la abogada quien, no obstante, apunta que "cuanto más influya la familia, más se suele perjudicar el proceso".

No es fácil para un abogado atender este tipo de situaciones. A los despachos suelen llegar personas, en muchos casos, destrozadas por el dolor. Y ellos tienen que intentar ser profesionales y ecuánimes. Sin embargo también ven de vez en cuando situaciones, cuanto menos, curiosas. Domingo recuerda que en una ocasión fue a verlos una mujer para hacerles una consulta. Todo bien hasta que les dijo que había dejado encerrado al marido en su casa, a cosa hecha, y pidió a los abogados que la acompañaran porque le daba miedo entrar sola en la vivienda ante la posible reacción del marido quien, dicho sea de paso, no era violento.

La abogada también recuerda a un matrimonio octogenario que, tras tres décadas de unión, decidió divorciarse por diferencias económicas, o el caso rocambolesco de una pareja homosexual que tenían tan buena relación que uno de ellos se casó con la hermana del otro cuando ésta se quedó embarazada y, al no contar con pareja, su hijo se iba a quedar sin el apellido paterno. Cuando se aprobó el matrimonio homosexual, la pareja decidió casarse por lo que el marido-novio tuvo que divorciarse de su cuñada para poder casarse con su hermano.

Historias, tristes y otras más simpáticas, para no dormir pero que cada vez se ven con más frecuencia en Málaga. Para los románticos, sigue habiendo más matrimonios que divorcios al año.


Artículo publicado en nuestra Web originalmente el día 25-09-2009
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jueves, 24 de septiembre de 2009

En Argentina proponen que el divorcio sea un simple trámite ante el Registro Civil

La iniciativa de ley prevé que los cónyuges, que por mutuo acuerdo quisieran divorciase, lo podrán hacer realizando una presentación ante el Registro Civil en cual se celebro el matrimonio en el caso que no existan hijos menores, personas a cargo, o se encuentren a la espera de un hijo, y no posean bienes de la sociedad conyugal.

La diputada oficialista Adela Segarra presentó un proyecto de ley el cual propone la adaptación integral de la regulación del matrimonio a las formas en que en la actualidad se concibe las relaciones de pareja, a la vez que se incorporan los avances en materia de derechos sociales de las últimas décadas.

A las claras de los cambios en las prácticas culturales que se han desarrollado en Argentina, este proyecto de ley propone cambios fundamentales en el Código Civil, más precisamente en el Régimen de Matrimonio.

Escencialmente apunta a aggiornar esta jurisprudencia en cuanto a los plazos y condicionantes de divorcio y tiene en cuenta postulados en la defensa de los derechos del niño, el género y la integridad de las personas.

En primer término se tiene en cuenta que las responsabilidades de las tareas domésticas y cuidado y atención de ascendientes y descendientes serán compartidas. Texto que se incorpora al artículo 199 del código, que expresa que los esposos se deben fidelidad, asistencia y alimentos.

Consecuentemente en el mismo se añade como causal de divorcio, además de la tentativa contra la vida del otro o de los hijos, "el riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral, o la indemnidad sexual de los mismos".

Por otra parte, el proyecto incorpora la necesidad de salvaguardar los derechos de los niños, y vela por el cumplimiento de su derecho a ser oídos. En el mismo artículo se reglamenta la guarda compartida por ambos progenitores procurando no separar a los hermanos.

La iniciativa de la diputada bonaerense propone que "los cónyuges, que por mutuo acuerdo quisieran divorciase, lo podrán hacer realizando una presentación ante el Registro Civil en cual se celebro el matrimonio en el caso que no existan hijos menores, personas a cargo, o se encuentren a la espera de un hijo, y no posean bienes de la sociedad conyugal. En el registro civil se elaborará un acta luego de ratificar la disolución del matrimonio". Por lo que, según los fundamentos del proyecto, "éste trámite propende la simplificación del trámite y evita la sobrecarga al sistema judicial".

En este mismo sentido, y valorando la libertad de las personas que integran un matrimonio, se reconoce el derecho de los cónyuges de pedir en forma conjunta la separación o divorcio sin sujeción de innecesarios plazos temporales, considerando que la sola voluntad de ellos es la que le da vida a una relación sana y que tanto la continuación de la convivencia como su vigencia depende de la voluntad constante de ambos.

Asimismo se incluye la posibilidad de que transcurrido un año del matrimonio, uno de los cónyuges, en forma unilateral solicite la separación o divorcio.


Artículo publicado en nuestra Web originalmente el día 15-06-2007
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miércoles, 23 de septiembre de 2009

Según un estudio, el divorcio y viudez perjudican de forma crónica la salud

El divorcio y la viudez tienen un impacto perjudicial y crónico sobre la salud, incluso después de que la persona vuelva a casarse.
Asi lo refleja un estudio de las universidades de Chicago y Johns Hopkins en Estados Unidos que se publica en la revista 'Journal of Health and Social Behaviour'.
Según explica Linda Waite, de la Universidad de Chicago y coautora del estudio, "entre los casados, aquellos que se han divorciado alguna vez muestran una peor salud en todos los sentidos. Tanto los divorciados como los viudos que no se han vuelto a casar muestran peor salud".
La investigadora explica que la experiencia de cada persona de ganancia y pérdida en el matrimonio afecta al nivel de salud con el que comienza la vida adulta. "Por ejemplo, la transición al matrimonio tiende a suponer un beneficio inmediato para la salud, en este sentido mejora las conductas saludables en hombres y bienestar económico para las mujeres".
Estas ventajas aumentan durante el matrimonio. El divorcio o la viudez socavan la salud porque disminuyen los ingresos y aumenta el estrés sobre aspectos como el cuidado de los hijos.
Los resultados del estudio mostraron que los divorciados o viudos tienen un 20 por ciento más de enfermedades crónicas como enfermedad cardiaca, diabetes o cáncer en comparación con las personas casadas. También tienen un 23 por ciento más de limitaciones de movilidad como problemas para subir escaleras o caminar una manzana.
Además, aquellas personas que nunca se han casado tienen un 12 por ciento más de limitaciones de movilidad y un 13 por ciento más de síntomas depresivos aunque no muestran diferencias en el número de enfermedades crónicas que padecen.
Por otro lado, las personas que se vuelven a casar tienen un 12 por ciento más de trastornos crónicos y un 19 por ciento más de limitaciones de movilidad pero no más síntomas depresivos que los que están casados.
Según señala Waite, los impactos del matrimonio, divorcio y nuevo matrimonio sobre la salud están basados en la forma en la que se desarrollan y curan las diversas enfermedades.
"Algunas situaciones de la salud, como la depresión, parecen responder tanto rápida como de manera contundente a las situaciones presentes. En contraste, los trastornos como la diabetes y la enfermedad cardiaca se desarrollan de forma lenta durante un periodo de tiempo amplio y muestran el impacto de las experiencias pasadas, lo que explica por qué la salud se ve socavada por el divorcio o la viudez incluso después de que la persona vuelva a casarse", concluye Wait.


Artículo publicado en nuestra Web originalmente el día 30-07-2009
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martes, 22 de septiembre de 2009

Presentada en Perú una iniciativa legislativa para reformar el Divorcio

La iniciativa contempla que el divorcio de mutuo acuerdo se formalice ante notario sin la intervención del Juez, del Ministerio público ni de abogados y procuradores.

La congresista Cecilia Chacón, del Grupo Parlamentario Fujimorista (GPF), presentó un proyecto de ley que reduce los plazos y simplifica radicalmente el proceso de divorcio por mutuo acuerdo.

La iniciativa otorga a los cónyuges que voluntariamente decidan separarse, la posibilidad de tramitar un divorcio ante un notario como un proceso "no contencioso", siendo innecesaria la intervención del juez ni Ministerio Público.

Actualmente, la separación convencional y de divorcio ulterior es un trámite seguido por parejas que, pese a estar de acuerdo en separarse y que no han incurrido en ninguna causa contemplada en el Código Civil peruano, deben recurrir a un proceso judicial para formalizar la separación.

La separación convencional, como dice su nombre, es un acuerdo de voluntades de ambas partes de poner fin al vínculo matrimonial, lo cual al provenir del común acuerdo, no puede conllevar conflicto alguno entre las partes.

La parlamentaria indicó que su proyecto busca que la separación convencional y el divorcio ulterior sean considerados procesos no contenciosos, lo que permite que sea más breve.

Esto hará posible que el trámite se pueda realizar ante un notario, como ocurre ya en otros procesos "no contenciosos", como la rectificación de partidas o la declaratoria de herederos, que los ciudadanos pueden hacer ante notario.

Aclaró que este beneficio solo será para los casos de separación por mutuo acuerdo, mientras que los divorcios por otras causales diferentes continuarán viéndose en el ámbito judicial.

Indicó que el proyecto no descarta en modo alguno, en todo caso, la posibilidad de una reconciliación, manteniendo plenamente vigente el derecho de cualquiera de los cónyuges a revocar la solicitud de separación convencional.

ALDAN, Servicios Jurídicos SL es favorable a la implantación en nuestro país del divorcio administrativo ( tramitación ante el Encargado del Registro Civil). También vemos muy favorable el divorcio notarial (ante un notario). La ventaja del Divorcio administrativo frente al Divorcio notarial radica en el coste. El notarial siempre tendrá un coste para las partes.

En cualquier caso, cualquiera de estas dos posibilidades es mejor que continuar tramitando divorcios/separaciones de mutuo acuerdo en el ámbito jurisdiccional. La tramitación en los Juzgados, a pesar de los avances, sigue siendo lenta ( entre uno y tres meses) y complicada ( intervienen un Juez, un secretario Judicial, Procurador, Abogado y cuando hay menores el Ministerio Fiscal). Por la contra, si se implantase en nuestro pas el divorcio administrativo o notarial solamente intervendrá un notario o el Encargado del Registro Civil. Respecto al tema económico la Intervención del Notario posiblemente no supondrá una variación en los precios actuales por tramitación de un divorcio/separación de mutuo acuerdo, pero se ganará en rapidez.

Estamos hablando en futurible, pero tenemos la convicción de que tarde o temprano se implantará en nuestro país. Desde las asociaciones debemos de abrir el debate y esperar que el tema adquiera interés en la opinión pública.


Artículo publicado en nuestra Web originalmente el día 21-03-2008
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lunes, 21 de septiembre de 2009

La relación con la ex-pareja tras el divorcio

Fuente: “Therapeutic Mediation: A Saner Way of Disputing”, by Beth M. Erickson, Journal of the American Academy of Matrimonial Lawyers, Volume 14 1997 Number 2.

Cómo será la relación de dos personas que se acaban de divorciar dependerá de muchos factores, entre ellos las causas de la separación, la etapa emocional en la que se encuentre cada uno y si procrearon o no hijos. El divorcio, con toda probabilidad afecte sus relaciones con familiares, amigos y conocidos, y hasta con colegas y compañeros de trabajo si laboran en el mismo lugar.

“El divorcio es un proceso lleno de emociones fuertes que tienden a afectar los estados de ánimo y las conductas de los integrantes de la pareja y personas allegadas a estos individuos, incluyendo a los hijos”, establece la doctora Monique Jiménez, psicóloga clínica que imparte el curso de Terapia de Familia en la Universidad Carlos Albizu.

La doctora, que en su práctica privada se especializa en niños y adolescentes, conoce el asunto de primera mano pues el divorcio es el problema que más afecta a sus jóvenes pacientes. Destaca que las estadísticas en Estados Unidos indican que aproximadamente 50% de los matrimonios en primeras nupcias terminan en divorcio, mientras que de 60 a 75% de las uniones en segundas nupcias fracasa. Considera que los porcentajes se repiten en Puerto Rico.

“Se estima que más de un millón de niños son afectados por el divorcio en Estados Unidos”, apunta Jiménez. Dice que los estimados pueden extrapolarse a Puerto Rico.

“Es un tema que está siendo experimentado y afecta a una cantidad de adultos bastante grande. Asimismo, afecta a adultos al igual que a niños. Puede también afectar conductas en el trabajo, la motivación, o sea, que pudiera afectar la vida completa de estos individuos; no solamente en el ámbito de la familia”, agrega la psicóloga del Children and Adolescents Psicological Services.

Algunos de los elementos que afectan la respuesta de las personas a un proceso de divorcio son cultura, creencias religiosas, crianza y expectativas de los individuos respecto a una pareja. Otro elemento que Jiménez destaca es la causa de la separación y el cómo manejen la comunicación de acuerdo con el nuevo rol.

La especialista indica que en casos donde la causa del divorcio es abuso, maltrato o infidelidad las personas evitan relacionarse porque hacerlo les afectaría; se alejan para mantenerse saludables física y emocionalmente. Mientras, otras se ven forzadas a mantener una relación cordial, usualmente porque tienen hijos y comparten la custodia.

“Personas que sí mantienen una relación con su ex pareja sencillamente se dieron cuenta de que aunque el matrimonio no funcionó, en su autoestima propia no les afecta mantener esa amistad. Se dieron cuenta de que la relación romántica no era para ellos, pueden definir su relación como una de amigos y no de pareja romántica, hacerlo bien claro, y no hay expectativas de que regresen”, describe.

Sin embargo, Jiménez insiste en que durante el proceso de divorcio cada miembro de la pareja puede estar en una etapa emocional diferente y quizás uno de ellos no esté listo para llevar un nuevo tipo de relación. Para sanar emocionalmente, dice la psicóloga, estos individuos necesitan una separación física y cambiar todo a su alrededor, encontrar un camino nuevo, saludable y en el que se sientan contentos consigo mismos.

Si la pareja no tiene hijos, el proceso puede ser más fácil o menos complejo, pues cada cual decide si desea mantener una relación con el otro o no, y no hay nada que los ate. Incluso si comparten otras relaciones -familiares, con amigos cercanos o compañeros de trabajo- la situación se puede manejar bien si se comunican efectivamente las emociones y los nuevos roles a esas personas cuando se entienda necesario. Pero si tienen hijos entonces deben procurar el bienestar de éstos, sobre todo si aún son menores.

“El rol de estos adultos pudiera cambiar completamente en cómo ellos se relacionan. Puede tomar tiempo en lo que se adaptan a estos nuevos roles o papeles. Es importante que esta ex pareja que ahora se va a comunicar con relación a sus hijos tenga una comunicación efectiva”, sostiene la psicóloga especialista en niños y adolescentes.

Para lograrlo pueden limitar las conversaciones a temas sobre los chicos y sus necesidades, y enfocarse en mantener una relación cordial sin entrar en las dificultades que tuvieron como pareja.

Deben reconocer que inevitablemente tendrán que encontrarse y compartir en eventos sociales como cumpleaños y graduaciones, e incluso llegará el momento en que participen sus nuevas parejas.

Para minimizar el impacto negativo en los hijos deben hablar positivo el uno del otro con ellos y evitar discusiones en su presencia. Se le aconseja a aquel progenitor que no tenga la custodia primaria o completa, que mantenga contacto y comunicación constante con sus hijos pues esto, tal y como asegura Jiménez, ayuda a que su relación con ellos y con la ex pareja sea más saludable.

En muchos casos es recomendable acudir a la mediación terapeútica.

Un equipo interdisciplinario compuesto por una abogada especialista en derecho de familia y una terapista matrimonial y de familia certificada ofrecen lassiguientes recomendaciones que surgen de su propuesta de Mediación Terapéutica, publicada en el boletín de la American Academy of Matrimonial Lawyers.

•Identificar y resolver el impasse que comprometió el matrimonio para que esas mismas tendencias no creen un impasse en el proceso de divorcio.

•Enseñar a las dos personas a relacionarse mientras logran los acuerdos legales.

•Dirigir a ambas partes para que aprendan a relacionarse de una nueva forma luego del divorcio, lo que resulta particularmente importante si hay niños.

•Mirar la relación desde una perspectiva sistémica -como un todo- e identificar sus dinámicas principales para que cada uno se comprometa y facilite el logro de acuerdos.

•Ayudar a las partes a asumir responsabilidad en la solución de sus problemas.

•Buscar un cierto grado de entendimiento mutuo para que la pareja pueda colaborar en la resolución de sus asuntos.

•La mediación permite ayudar a ambas partes a llegar a acuerdos luego de que han explorado sus diferencias y dificultades, desarrollado opciones y considerado alternativas a lo largo del proceso.


Artículo publicado en nuestra Web originalmente el día 16-11-2007
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