El número de personas de más de 60 años que recurren al divorcio ha crecido en Galicia un 28,57% desde 2005, y ello, a pesar de que la cifra global de rupturas lleva dos años descendiendo. Además, el aumento de la esperanza de vida y el cambio en las costumbres sociales hacen que cada vez sean más los que optan por volver a casarse.
En 2006, los segundos matrimonios subieron un 74% en este rango de edad y supusieron el 8,1% del total de uniones matrimoniales, mientras que un año antes representaban poco más del 2%.
La infidelidad es una de las causas que explican estas separaciones y, también, los nuevos enlaces. Según Gerardo Hernández, profesor de Sociología de la Familia de la Universidad de A Coruña, "las mujeres se plantean el divorcio como la solución a las infidelidades del marido, mientras que ellos lo piden para volver a casarse".
Hijos independientes.- Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida y el hecho de que los cónyuges dejen de prolongar situaciones de ruptura familiar cuando los hijos se independizan, son otras de las razones que arguye este experto. Para Hernández es importante también la mayor visibilidad que están teniendo las denuncias de malos tratos por parte de mujeres jóvenes como influencia positiva sobre las que llevan décadas sufriendo este tipo de situaciones.
Para la abogada matrimonialista Carmen de la Montaña también empiezan a verse más casos de separaciones por encima de los 60 años, aunque en su despacho el aumento ha sido más tímido. El año pasado contó con cinco expedientes de este tipo y piensa que si "no entran más, es por un problema económico".
En esas edades, explica, "las mujeres aguantan en el matrimonio porque no accedieron al mercado laboral en su momento y carecen de ingresos; además las pensiones no dan para grandes expendios y, si las divides en dos familias, es peor".
A pesar de que cada vez hay más gallegos que se divorcian después de los 60, la cifra está por debajo de la media española, donde supera el 50%. Para Hernández se debe a que "las personas mayores son más reticentes a separarse en Galicia", donde, además, las separaciones y divorcios de mutuo acuerdo son menos que en el resto del Estado.
Menos consenso.- Durante el año 2006, de cada cien divorcios que se firmaron en España, 60 fueron de mutuo acuerdo, una cifra que superan comunidades como Madrid (66,6) o Baleares (61,5), "donde existe mayor permeabilidad a corrientes exteriores y una mentalidad más abierta". En Galicia, en cambio, solo el 52,2% de los divorcios contaron con el consentimiento de ambos.
Para Hernández, esto se debe no solo a que a nivel social impera un conjunto de valores más tradicionales, sino también al propio sistema económico de la comunidad, en donde la mayoría de los matrimonios son en régimen de bienes gananciales y a que los gallegos "somos más dados a pleitear". Además, la ruptura de mutuo acuerdo, aclara el sociólogo, "se da más en edades más tempranas".
Artículo publicado en nuestra Web originalmente el día 01-02-2009